Memoria

Este piso es sin duda un traje a medida para el estilo de vida de una familia.

El piso en sus orígenes respondía a la típica distribución muy compartimentada de la época, habitación de servicio ligadas a un baño junto a la cocina, en total eran cinco domitorios, dos baños, cocina y solana.

Lo primero era volcar la casa hacia el exterior, dejar entrar la luz y quitarle “ruido” a la vivienda.

Se dejó la vivienda en tres dormitorios uno de ellos con vestidor y baño incluido, otro baño, una habitación pasante polivalente y el salón cocina unido consiguiendo así un espacio muy luminoso y amplio. Dejar esta pedazo de estructura vista fue una necesidad. Se han utilizado pocos materiales donde cabe destacar el uso de la madera que es otro material que nos fascina.

Una vivienda poco cargada, atemporal donde se destacaría la paz y la sensación de hogar que emana.

El salón cocina es abierto usando hormigón, madera y un acabado para la cocina muy limpio, por eso su arquitectura interior es limpia y no sigue ninguna tendencia ni moda.

Detrás de tanta sencillez hay infinidad de detalles contructivos muy estudiados para potenciar aun más las vigas y pilares de hormigón. Lo muebles a medida van abrazando el hormigón y dando forma a la propuesta.

Los panelados de madera de fresno dan ese toque de hogar que nos encanta, y siempre que podemos la integramos en nuestros proyectos de diferentes maneras. Las puertas quedan enrasadas dando así una imagen aun más limpia.

El cuarto infantil donde todo el protagonismo podemos decir que se lo lleva el armario es divertido y funcional. La “casita” es una pizarra que se extrae y puedes desplazarla a donde quieras.

Lo foseados de luz aparecen por toda la vivienda, me encanta la casa por el día pero también de noche.

Ubicación