Memoria

El Club de Lucha Canaria Adargoma con más de 90 años de existencia, es el club con más historia de la Lucha Canaria, destacando su escuela de promoción y los equipos de cadetes y juveniles por este deporte vernáculo de las Islas.

En noviembre de 1926 nace en el barrio de San José un equipo de lucha que a la postre va a ser el club decano de Canarias: el Adargoma. En 1946 se iniciaron las competiciones oficiales por equipos en Canarias, ganando la edición inaugural de este torneo y dando comienzo a una gran trayectoria que llega hasta la actualidad. A principios de 1949 desapareció la federación insular y con ella todos los quipos de la isla a excepción del Adargoma, que le tocó defender ante el resto del archipiélago el nombre de Gran Canaria.

En los años 90 se rellena la antigua presa y se construye el actual terrero donde se convierte en la sede del Adargoma, que hasta entonces era un club errante que empezó en el barrio de San José, pasando por Vegueta, Parque Doramas, Campo España, La Paterna o Casablanca hasta finalizar en el actual enclave de Pedro Hidalgo. Pero al estar dentro del barranco, el club llevaba años demandando techar el terreno como solución a la lluvia y al frío de sus luchadores y su cantera, en especial en la época de otoño e invierno.

Destaca su Escuela de Lucha Canaria para potenciar el deporte entre los más jóvenes durante todo el curso escolar. Enseñando en el terrero de La Presa la Lucha Canaria a diferentes centros educativos del cono sur de la capital grancanaria.

El primer condicionante del proyecto es que se trata de un espacio libre circular de 35 metros de diámetro, con una cubierta de unos 1.000 m² de superficie apoyada sobre pilares circulares de hormigón para cubrir las tres gradas y el propio terrero de 27 metros de diámetro.

Otro de los condicionantes de partida era el terreno para apoyar la cubierta, que al tratarse de una antigua presa que fue rellenada en los años 90 con material de baja calidad, se optó por proponer bajo las zapatas de cimentación unos apoyos de 2 metros de profundidad rellenos de hormigón ciclópeo para tener una tensión de terreno suficiente para sostener la cubierta.

La solución final se basa en tres materiales básicos: hormigón armado, madera y panel sándwich con aislante. El hormigón para los 16 pilares de apoyo y una viga circular en forma de anillo con una rigidez suficiente para sostener la cubierta de madera laminada arriostrada, finalizada en los paneles de color blanco con una banda central roja para asemejarse a los colores de la camiseta del Club Adargoma.

Se buscaban materiales nobles y de bajo mantenimiento, para mantener la simbiosis con el deporte tradicional canario. Una cubierta que evite la lluvia, pero que también cree un espacio cubierto más amable al deportista, y creando una fachada en la parte superior con los colores y escudo del Adargoma, ya que al estar en la parte baja del barranco, desde las calles aledañas más elevadas se puede ver la cubierta.

Destacar que durante la campaña de vacunación masiva del Covid-19, este espacio se convirtió en el centro de vacunación del Cono Sur posibilitando suministrar la vacuna hasta 1.500 personas diariamente. Aumentando la polivalencia del espacio no solo para la práctica de la lucha canaria.

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