Centro de Producción Audiovisual de Gran Canaria en Infecar, Las Palmas de Gran Canaria

Ubicación
C. Alférez Provisional s/n. 35019 Las Palmas de Gran Canaria
Año de terminación
2021
Superificie construida
28.086,00 m2

Estudio
2PV arquitectos
Arquitectos
Héctor Portillo Santana y Huca Arquitectura SLP (UTE)
Ingeniería
Iprotec Ingenieros SLP
Telecomunicaciones
Ignacio Martinez Rivas, MULTIproyectos
Aparejador
José Esteban Portillo Santana
Aparejador
Carlos Reina Verge
Promotor
Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, SPEGC. Cabildo de Gran Canaria
Constructor
Satocan SA


Memoria

La emergente industria del Cine en Gran Canaria generó en el año 2017 la necesidad de contar con un edificio para solucionar la falta de espacios cerrados y acondicionados de rodaje, con la licitación de unos platós con vocación de ser pioneros en Canarias.

A partir de un análisis previo y la conjugación de las diferentes premisas estudiadas, tales como las condiciones del entorno, los agentes atmosféricos, la relación con el viario existente, la relación directa con Infecar, la topografía de la parcela, la normativa urbanística en vigor y de un estudio pormenorizado de las necesidades funcionales requeridas, se proyectó el Centro de Producción Audiovisual. Partiendo de estos requisitos se obtuvo el esquema formal del edificio dividido en dos volúmenes [platós] y unidos a través de sus zonas anexas en un único espacio donde se ubica el acceso principal y control de los platós. Esta solución facilita la posibilidad de que ambos platós puedan usarse por separado para dos producciones simultáneas o de forma conjunta para un único rodaje.

Se ha proyectado un edificio organizado en dos volúmenes principales paralelos entre sí [platós], proyectados parcialmente enterrados para conseguir una mejor eficiencia acústica y para salvar el desnivel topográfico de la parcela y sus conexiones con Infecar y viario de la urbanización.

La estructura de estos volúmenes se ha ejecutado con cerchas metálicas que permiten salvar luces de 32 y 25 metros en cada uno de los mismos.

Adosados a estos dos grandes prismas, se disponen las zonas anexas solicitadas en el programa funcional y que se vinculan directa e independientemente a cada uno de estos volúmenes.

Desde el punto de vista compositivo, estos espacios adosados a dos de los lados de cada nave principal, se proyectan con sección de altura variable y siempre menor que la nave a la que sirven, planteándose como una envolvente más elaborada, que da respuesta a los requisitos funcionales que se le solicitan: vistas, iluminación, sombras, ventilación, etc… lo que contrasta y suaviza la imagen de los prismas principales de aspecto rotundo y brutalista y la alejan del estereotipo de la nave industrial al uso, dándole un mayor valor arquitectónico, reduciendo así su impacto visual en el entorno más cercano, y generando una imagen icónica e identificativa del edificio.

El edificio pretende reflejar en sus fachadas, la esencia más pura del cine, donde fotograma a fotograma se desarrolla una historia, mostrada posteriormente y tras el montaje final, a través de una ventana que sería la pantalla.

Curiosamente, este concepto, es totalmente opuesto a lo que es la esencia de un plató en si mismo, que no deja de ser un espacio totalmente cerrado y estanco en el que no puede entrar ningún tipo de luz y sonido del exterior.

Partiendo de esta paradoja, hemos diseñado un edificio que presenta estas dos caras diferenciadas del cine, con una fachada que se muestra totalmente ciega [platós] o se muestra como una ventana a través de la cual observar todo lo que ocurre detrás de las cámaras [zonas anexas], haciendo participes a los visitantes de la propia vida del centro.

Un aspecto importante en la organización formal y funcional del proyecto ha sido el tráfico de vehículos pesados y ligeros y su acceso a ambos platós a los efectos de carga y descarga. Para ello, y a partir de las vías de trafico existentes: la calle Alférez Provisional en el oeste de la parcela y la Prolongación de la Avenida de Escaleritas (Recta de los Tarahales) en el este, se ha diseñado un sistema viario interior que permite el tránsito de vehículos en ambas direcciones y que parte desde la prolongación de la Avenida de Escaleritas. Estos viales interiores se han proyectado en diferentes cotas en función del espacio al que se pretenda acceder, respondiendo a las diferencias de cota existentes en la parcela y solucionando los dos tipos de tráfico previsto: pesado y ligero. El tráfico pesado recorre la parcela a través de un «túnel» ubicado bajo el espacio de unión de los dos platós, generando un eje norte sur para acceso al patio de maniobras, y el trafico ligero recorre la parcela en su lindero oeste generando el acceso principal.

Destacar el uso de placas alveolares texturadas en forma de greca en las fachadas de los volúmenes que forman los platós, suavizando el impacto visual de los mismos y generando una fachada cuyas sombras la hacen cambiar a lo largo del día. En las zonas anexas y en contraposición a las mencionadas placas alveolares texturadas, se plantea una fachada ligera de vidrio con lamas de aluminio que tamizan la entrada de radiación solar.


Ubicación