‘Un jardín para cada casa’. Viviendas en El Pajar, Arguineguín, San Bartolomé de Tirajana

Ubicación
Urbanización El Pajar, Sector IV, Parcela 2. Arguineguín. 35128 San Bartolomé de Tirajana
Año de terminación
2021
Superificie construida
10.108,00 m2

Arquitecta
Evelyn Alonso Rohner
Arquitecto
Jose Antonio Sosa Díaz-Saavedra
Arquitecto colaborador
Iñaki Pérez Anzola
Arquitecto colaborador
Pablo Delgado Núñez
Arquitecto colaborador
David Alemán Millares
Arquitecto colaborador
Pablo Castillo Luna
Arquitecta estructuras
Virginia Amanda San Martín Balbi
Arquitecto estructuras
Roberto Ruiz Rodrigo
Arquitecta estructuras
Gazmira Galtier Barroso
Aparejador
José Carlos Torres Quintero
Aparejador
Carlos Vega Melián
Promotor
Propiedades Cordiales SL
Constructor
Infomaspalomas SLU (Utilitas Construcciones)


Memoria

Desde las viviendas se oye el mar. No están en primera fila, pero muy cerca de la playa de callaos del Pajar. La parcela es estrecha y en forma de U abierta a un parque público.

Se trata de 49 viviendas, cada una de ellas con un pequeño jardín, al que se quiere dar el carácter de habitación extra al aire libre y por ello, necesitada de cierta privacidad. De ahí la forma final del proyecto, que con sutileza trata de lograr espacios exteriores propios y de señalar la individualidad de cada casa.

Se organizan en tres tipos diferentes, el primero tiene sección en L y se encabalga sobre el espacio del salón común. El segundo, resuelto también en dos plantas, genera por su disposición una gran terraza en planta alta, porque da a la calle de acceso a la urbanización y trata de lograr un espacio propio de mayor privacidad. El tercer tipo se resuelve en planta única, con un núcleo central de cocina-baños ocupando su centro, y sin llegar al techo. Estos se dejan en hormigón visto en todos los casos.

El salón común, con la cafetería y un pequeño restaurante se resuelve en rampa entre dos niveles, enfatizando la continuidad espacial. El desnivel se pone de relieve y acentúa por la linealidad de la mesa-barra de color naranja, situada en la entrada, y suspendida mediante tirantes metálicos del techo. La secuencia continua se remarca también por el ritmo de los pórticos de hormigón visto, y el entrevigado en forma de U del falso techo acústico de madera.

La piscina colectiva y el solario se sitúa en alto, encima de las viviendas, asomándose al mar. Desde el interior del agua se ven las antiguas casuarinas – acostumbradas a vivir a los pies del mar – y más allá el horizonte. La plataforma de la piscina configura un gran plano curvo y ascendente, que se eleva desde el ascensor hasta la plataforma de baño. Este extenso plano rampante de madera se troquela sucesivamente para lograr mesetas horizontales donde situar las hamacas.

A toda la jardinería del proyecto, se le dio mucha importancia, enfatizando la sombra natural y el frescor de la vegetación, pero también la presencia contigua de las fincas de plataneras. La jardinería frondosa, la sombra de la tarima de cubierta, las terrazas y las ventilaciones cruzadas, tratan de evitar el efecto isla de calor y la necesidad de acondicionamiento artificial en el complejo.


Ubicación