Terminal de pasajeros de Naviera Armas en el Puerto de la Luz y de Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria

Ubicación
Muelle Nelson Mandela, Puerto de la Luz y de Las Palmas. 35008 Las Palmas de Gran Canaria
Año de terminación
2020
Superificie construida
1.638,00 m2

Arquitecto
Manuel Luis Rocafort Martín
Arquitecto
José Ignacio González Sosa
Ingeniero industrial
Francisco López Artiles
Aparejador
Manuel José Cabrera Cuyás
Promotor
Naviera Armas SA
Constructoras
Construcciones Yedra SL, Dragados SA y Geocaminos SL


Memoria

La Terminal Marítima empieza a organizarse en función de los diferentes tránsitos que se generan en torno al embarque y a la operativa portuaria.

Un importante y complejo tránsito rodado, donde se mezclan vehículos públicos, privados, pesados y ligeros, de pasajeros y de carga, junto al tránsito peatonal de viajeros y personal de la terminal y de la zona de servicios portuarios.

El propósito era conseguir que estos flujos pudieran desarrollarse de forma simultánea e independiente, para buscar una operativa rápida, cómoda, sencilla y segura. Y además ofreciendo una escala acorde a cada uno.

Un volumen blanco, ligero, se eleva sobre el gris del muelle, liberando la zona de rodadura y dando servicio al viajero en un gran espacio mirador que se enfrenta directamente con el mar y el horizonte; un lugar de transición desde donde contemplamos el puerto, la ciudad, el océano, los buques atracados o el cielo.

Al situarse en un punto central, muy cercano a los ferris, estos pasan a formar parte del edificio, conectándose con dos grandes brazos; dos pasarelas que también vuelan sobre el muelle, para llevar al pasajero hasta el interior de las embarcaciones mediante un sistema pionero, permitiendo más de 40 escalas a distintos niveles y longitudes de aproximación. La ubicación del edificio y las pasarelas además permitiría ampliar sencillamente la operativa a otras dársenas en el mismo frente marítimo.

En la cota inferior, el acceso al edificio comienza en un patio ajardinado, donde una amplia y suave rampa nos eleva, a la vez que nos envuelve, entre materiales cálidos y vegetación autóctona. Aquí se produce un inmediato cambio de atmósfera respecto al puerto, una especie de oasis en medio de la explanada de hormigón y contenedores, que sirve de antesala al espacio diáfano del volumen superior.

En un contexto de muchas aristas se pone en el centro al viajero, ofreciéndole un recorrido donde las sensaciones se aproximan a lo que representa navegar, transportándolo, no solo de forma física, hacia la partida o llegada.


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